Sí, caí en la rutina, y casi no tengo nada interesante que contar...
Hace un par de semanas, cuando Tomi estaba aquí, hicimos algo muy turco, algo que toda persona que se asoma a Estambul tiene que hacer, que es ir a un Hamam :)
El sábado por la noche, en vez de irnos de marcha, decidimos relajarnos en un Hamam, con lavado y un pequeño masaje incluido.
Primero, tras ir al vestuario y ponerte el taparrabos, entras al hamam, una sala con una gran cúpula y ventanitas en ésta. Es una habitación muy húmeda, donde en seguida te pones a sudar.
Viene el masajista, te estira los músculos y te echa un cubo de agua ardiendo... auch!!
Después, coge jabón y una esponja un tanto áspera (y nueva ehh) y empieza a lavarte todo el cuerpo, a exfoliarte a fondo vamos.
Acto seguido, viene con una bolsa de jabón, y te llena de espuma... sí, como se vé en la foto. Luego masaje y enjuague.
Una vez limpito, te quedas ahí tumbado el tiempo que quieras, relajándote, sudando bastante...
Después de todo esto, esta es la pinta que se te queda :)
Luego a mimir al hotel, no había ganas de nada más.
Gülle gülle!
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Eso sí que es glamour!!
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5 comentarios:
Si, la verdad que estuvo bastante bien, lo que pasa que a mi el tipo este me hizo daño en las piernas con tanto estiramiento... jaja
Eso si, luego te quedas super relajado y solo tienes ganas de irte a dormir... bueno y cenar antes, que no se si te acuerdas que nos fuimos al Mc donald, que eso no fue nada Turco jaja.
Besos
Tomi
dani... me ha encantado la última foto... y le estás siendo infiel a juanpor, ahora lo cambias por erdongan-por-ataturk..ayayay..
jaja, es verdad, que le he sido infiel a juanpor... aquí ya fui a la pelu, pero ya te contaré en otro post, que bien se lo merece la experiencia :)
Y yo pensando que mi sauna finlandesa era exótica... ay, ay, siempre hay alguien que me adelanta por la derecha!
Que asco de rutina la de Estambul eh cabrón!
Te escribe y saluda otro damnificado de la nieve, parecido a la de la sauna finlandesa! En cuanto tenga pasaporte, que no te pille por sorpresa una visitilla...
Un saludo,
Edu.
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