Parce qu'en Allemaaagne...

He vuelto de Alemania, ya tengo cosas nuevas que contar !!

Este finde, que por una parte se ha hecho tan largo -por eso de desconectar de Istanbul- y por otro tan corto -me hubiera quedado más días, aunque no sé si mi cuerpo hubiera aguantado mucho más- he estado en Dusseldorf, de quedada del grupo C del Master.

Lo he pasado en grande, y creo que los 11 asistentes, también. ¡Qué bueno ha sido reencontrarse con antiguos compañeros! Ha sido muy interesante escuchar de primera mano como les van las cosas a la que vive en Moscú, o al que vive en DF, o en Hell!sinki, o en Londres... Cuántas cervezas hemos tomado, cuánto hemos andado, y reído, y recordado, y cuánto frio he pasado! ¡Y cuántas horas de viaje echó Patxi pa venir!!!

El viernes llegué al aeropuerto de Colonia, y poco depués llegó Álvaro Londres. Los dos, tras equivocarnos de tren y sortear una huelga de transporte, pudimos llegar por fin a Dusseldorf. Allí estaba Dani -el anfitrión, y cumpleañero, y experto en logística- esperándonos. Después del encuentro en casa de Brenda con algunos compañeros, pa la calle que nos fuimos. Primer pub, no sé como se llama, solo que allí había una gran represanción de la Alemania profunda, bueno, el en segundo sitio también, pero menos. Terminé la noche comiéndome una especie de hamburguesa con cachos de cordero, que se me estuvo repetiendo hasta la salchicha que comimos al día siguiente, como desayuno-almuerzo.


El sábado, tras levantarnos un poco tarde, nos fuimos a ver la ciudad. En la calle comercial comimos salchicas, muy ricas, y luego visitamos un sitio que explicaré en otro post. Ya de noche, fuimos a un restaurante japonés a cenar y celebrar el cumple de Dani Dusseldorf. Muy rica la comida ¡cuánto tiempo sin comer japonés, con lo que me gusta!! y luego fuimos a una disco en el puerto nuevo. No estaba mal el sitio, lo único es que tanto reggaeton turco termina hartando... Sí, en Alemania se escucha música turca, que en Turquía no se escucha...


Domingo, pasamos el día en Köln, o Colonia. Esperaba la ciudad mucho mejor. Solo se salva la Catedral, que no puede lucirse puesto que apenas hay una plaza pequeña delante de la puerta principal. El resto de la ciudad un poco bof, totalmente reconstruida tras la IIª Guerra Mundial, con mucha planificación, pero con prisa y nulo gusto.

Esta era la primera vez que pisaba Alemania, y aunque hayan sido solo dos días y dos ciudades, tengo que decir que me gusta más la forma mediterránea de hacer las cosas: Vamos que me gusta más el merdelloneo turco turco que la planificación alemana. La gente es muy seria, aunque la que está trabajando cara al público sí que es muy agradable y competente en general. Todo, por lo general funciona bastante bien; y es que aunque tengan huelga, no tiene nada que ver con la que se arma en Francia. Un detalle más, hay más luz en un día nublado en Estambul, que en un día soleado en Colonia...

Sí, volveré a Alemania para seguir descrubiendo las maravillas de las que mis padres tanto me hablan.

Y poco más. Gracias Dani y Brenda por este finde, y gracias a todos los demás por haber ido y haberlo pasado tan bien.

Hasta pronto!